martes, 13 de enero de 2015

Pastel de patatas con verduras. Y cómo aprovecharlo después

Estas Navidades venían mis hermanas a cenar a casa. No sabía muy bien qué hacer porque había estado el fin de semana fuera y no tenía mucho tiempo. Además, una de ellas no es muy carnívora, por lo que hacer un plato de carne no era la mejor opción.

Así que me puse a mirar en los libros de recetas que tenía por ahí y encontré una que me parecía buena solución. Un pastel de patatas y verduras. No sé si conocéis al cocinero Sergio Fernández. Es de la 1. Tiene un espacio en el programa de Mariló entre semana y también los fines de semana. Me gusto mucho porque su cocina es como la de Arguiñano: fácil, con ingredientes sencillos y con muy buena presentación. Además, siempre te enseñan cosas de cómo alimentarse bien y otros temas curiosos.

Pero, como siempre, le copié un poco la receta, pero a mi manera. Con lo que tenía por casa. Y así quedó la cosa. Aunque reconozco que era muy sencilla y lo tenía casi todo. Allá va.


INGREDIENTES PARA 6 (y sobró):
- 2 kgs. de patatas
- 400 grs. de espinacas congeladas
- 3 cebollas
- 3 huevos
- Tomate frito
- Piñones
- Aceite, Sal y pimienta (o lo que prefieras)
- Queso rallado

PASOS A SEGUIR:
- Pelar toda las patatas (es la parte más rollo), partirlas en trocitos y ponerlas a cocer hasta que estén blandas.
- Escurrir y triturar con un tenedor (en la receta pone con un pasapurés, pero yo no tengo).
- Añadir los huevos y la pimienta y mezclar. Ahora, reservar.
- A continuación, hacer un sofrito con las cebollas, las espinacas y el tomate frito. En este orden. Añadir los piñones.
- Por último, cogemos una bandeja, le ponemos un poco de aceite y colocamos una lámina del puré de patata. Encima, poner la del sofrito con las espinacas. Y, arriba, otra capa de patatas. Te aconsejo que las capas de puré no sean muy gruesas, ya que la patata llena mucho y no tiene mucho sabor, así que en exceso puede cansar. Mejor que sean finas.
- Para terminar, cubrirlo todo con queso rallado e introducirlo en el horno hasta que se dore la parte de arriba.
- Pasado ese tiempo se hacen porciones y a servir.

Lo completé con la receta de raviolis de calabacín que os conté la semana pasada. Creo que la combinación de ambos platos quedó muy bien y era todo muy sano para una cena (perdonaremos los hidratos de carbono de las patatas...). 


A mí me pareció una receta sana, nutritiva y muy fácil PEEERO se le puede poner una pega. Tal y como está, habrá a quien le resulte un poco sosa. A mí me gustó bastante, porque no soy de comidas muy saladas y como había preparado más cosas, no quería repetir ingredientes. Pero si lo vas a hacer como plato único o necesitas algo más de sabor, te aconsejo que le añadas alguno de estos ingredientes:
- salmón ahumado
- bacalao u otro pescado sabroso
- bacon
- tomate natural troceado

TRUCO PARA APROVECHAR LOS RESTOS
Una vez repartido el puré en la bandeja, me sobró patata y algo de relleno, pero poco, y daba mucha pena tirarlo, así que lo reutilicé la siguiente manera:

- En una fuente puse aceite abajo para que no se pegara y el puré de patata encima. Añadí la verdura que había sobrado, unos trozos de bacon, un poco de nata líquida y queso rallado. Lo sazoné un poco y removí. Todo ello, al horno hasta que se hizo el bacon y el queso rallado.

Quedó un plato muy rico, pero tiene que ser poca cantidad porque, si no, es una bomba calórica. 

Hoy ha sido una receta más larga de lo normal. Espero que os haya ayudado. 

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