jueves, 11 de septiembre de 2014

Un truco para conservar los ajos en buen estado por más tiempo

No sé si a vosotros os pasa, pero a mí los ajos siempre se me ponen malos. Mis padres me traen bastantes del pueblo, y de muy buena calidad, pero al final, se me acaban estropeando. Sé que hay dos causas fundamentales: que sólo somos dos en casa, y el consumo es escaso, y que yo cocino con muy poco ajo. No es un ingrediente que me entusiasme. 

Así que al final termino por decirle a mi madre que no me dé, sólo unos poquitos porque me da pena tirarlos. Y, o bien se me siguen poniendo malos (¡¡horror!!) o justo esa vez necesito más cantidad y no tengo suficiente. Un desastre, vamos. 

Así que vi el cielo abierto cuando me contaron uno de sus secretos. Es muy sencillo pero se puede volver un poco tedioso. Se trata de pelarlos todos, meterlos en un bote y ¡¡al frigorífico!! Sencillo ¿verdad? Pues nada más que eso. 

Lo que es un rollo es pelarlos todos. Al principio, hasta hace ilusión (yo es que me ilusiono con cualquier cosa), pero al final estás ya hasta el gorro. Yo opté por hacerlo en dos días y así fue más llevadero. También dependerá de cuántos tengáis.

Así que ya sabéis, si queréis que os duren más tiempo, pelarlos y al frigo. Yo, ahí los tengo y por ahora siguen estupendos, pero habrá que dejar pasar más tiempo...

¿Y otra ventaja? Es secundaria, pero que se agradece. Pues que cuando necesitas ajos, ya los tienes limpitos y no da tanta pereza usarlos. Así sólo manchas la cocina una vez (porque ojo lo que sueltan) y los puedes utilizar al momento. 




¡¡Un consejo!! No tengáis tan pocas luces como yo y dejad alguno sin pelar. Hay veces que para hacer determinados platos, como las lentejas, es mejor echarlos enteros que tan pelados. 

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